El 3 de abril, la ministra francesa de Deportes, Amélie Oudea-Castera, dijo que actualmente no había ninguna amenaza terrorista “específica” contra los Juegos Olímpicos de París y que los organizadores planeaban celebrar la ceremonia de apertura en el río Sena.

Símbolo de los Juegos Olímpicos de Verano de 2024 en París, Francia. Foto de la ilustración: AFP/VNA
En declaraciones a France 2, la Sra. Oudea-Castera aclaró que la ceremonia de inauguración en el Sena se celebrará según el plan principal, pero que también se está preparando un plan B.
Durante la ceremonia inaugural de este año, en lugar de un desfile por el estadio, una flotilla de barcos con los atletas viajará a lo largo del río Sena, ante 500.000 espectadores. Todos los países participantes, incluidos Estados Unidos e Israel, han confirmado que participarán en el desfile fluvial. Los ensayos para la ceremonia inaugural tendrán lugar el 27 de mayo y el 17 de junio.
Las fuerzas de seguridad están examinando y controlando a un millón de personas antes de que comience oficialmente el mayor evento deportivo del mundo, según el Ministerio del Interior francés. Los organizadores habían descartado previamente trasladar la ceremonia de apertura, pero sugirieron que se podría reducir, por ejemplo permitiendo que sólo los artistas, no los atletas, suban al barco.
El ataque al teatro Crocus City Hall, cerca de Moscú, el mes pasado, que mató al menos a 140 personas, ha generado preocupación por la seguridad de los Juegos Olímpicos de París, cuyo inicio está previsto para el 26 de julio. Tras el ataque en Rusia, el gobierno francés elevó su alerta de amenaza terrorista al nivel más alto, exigiendo a las fuerzas de seguridad que mantengan una mayor presencia en torno a posibles objetivos, como edificios gubernamentales, infraestructura de transporte o escuelas.
Los Juegos Olímpicos han sido objeto de atentados en el pasado, incluso en Múnich en 1972 y en Atlanta en 1996.
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