La columna lumbar es la encargada de sostener la parte superior del cuerpo, permitiéndonos movernos con facilidad. Esta parte de la columna vertebral es particularmente susceptible al estrés y a las lesiones. Las causas comunes del dolor en la columna lumbar son la distensión muscular, el daño a los ligamentos, las hernias discales, la estenosis espinal y la osteoartritis, según el sitio web de salud Prevention.
El dolor lumbar se puede tratar con las siguientes medidas:
Fisioterapia
El ejercicio y la fisioterapia se encuentran entre las formas más efectivas de aliviar el dolor lumbar. Los ejercicios suaves se centrarán en la zona lumbar, el abdomen y las caderas, reduciendo así la tensión y aliviando el dolor de columna. Una cosa a tener en cuenta es que los pacientes no deben practicar por su cuenta, sino que necesitan la orientación de un profesional.
Medicamento
Ciertos analgésicos pueden ayudar a aliviar las molestias del dolor lumbar.
La medicación suele ser el primer tratamiento utilizado para tratar el dolor lumbar. Hay diferentes tipos de medicamentos disponibles según la gravedad y la causa subyacente del dolor.
Si el dolor es leve a moderado, utilice analgésicos de venta libre, como acetaminofeno o medicamentos antiinflamatorios no esteroides, como ibuprofeno y naproxeno.
También se pueden recetar relajantes musculares y antidepresivos para ayudar a controlar el dolor y mejorar el estado de ánimo. Sin embargo, es importante que los pacientes sólo utilicen estos medicamentos cuando los prescribe un médico y también deben ser conscientes de los posibles efectos secundarios al tomarlos, como somnolencia y alteración de la coordinación motora.
Inyecciones
Se pueden utilizar inyecciones epidurales de esteroides con una mezcla de esteroides y anestésico para aliviar el dolor de la columna lumbar. El medicamento se inyecta en el área alrededor de la médula espinal para ayudar a reducir la inflamación y el dolor.
Cirugía
La cirugía se considera el último recurso para tratar el dolor lumbar. Este tratamiento está reservado para los casos en los que los tratamientos menos invasivos no son efectivos.
Sin embargo, para algunas personas, la cirugía es la mejor solución para abordar la causa subyacente del dolor. Dependiendo de la condición específica, el médico elegirá el método quirúrgico adecuado. Los resultados y el tiempo de recuperación de cada caso también dependen del tipo de cirugía y de la salud personal, según Prevención.
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