Desde que su hijo comenzó el octavo grado, la Sra. Le Tam (Ciudad Ha Tinh) parece tener más preocupaciones e inquietudes que antes. Hace menos de un año, su hijo era todavía un niño divertido y travieso, siempre cercano y cariñoso con su madre, compartiendo a menudo con ella historias felices y tristes en clase, y problemas con los amigos.

Sin embargo, cuando entró al octavo grado, junto con los dramáticos cambios en altura y peso, la personalidad del niño también cambió por completo. Ya no susurra ni se "pega" tanto a su madre como antes. A veces incluso se enoja sin motivo alguno, tiene reacciones bastante duras cuando sus padres lo critican o le dan consejos, algo que la Sra. Tam nunca había presenciado en su obediente hijo desde que era un niño.
La Sra. Tam compartió: «Estoy muy preocupada porque siento que mi hijo se está distanciando cada vez más de sus padres y que ya no tiene el mismo apego emocional que antes. ¡Cada día me cuesta más entenderlo!».
En cuanto a la Sra. Thu Hang (Thach Ha), tiene un problema más "difícil" con su hija de noveno grado, que ya tiene novio. Cuando descubrió los cariñosos mensajes de su hija con su novio en 11° grado, se sorprendió.
Incapaces de controlar su ira, la pareja torturó y utilizó palabras duras e insultantes contra su hijo. Contrariamente a su predicción de que su hija admitiría su error y renunciaría al amor para centrarse en los estudios, su hija reaccionó con fuerza y discutió con sus padres.
La niña dijo que esa era su privacidad y que sus padres no debían invadirla. A partir de entonces, cada vez que llegaba a casa de la escuela, cerraba la puerta de su habitación como una forma de "venganza". El marido de la Sra. Hang, de carácter irascible, no podía mantener la calma ante el comportamiento de su hija y el ambiente familiar se tornó cada vez más tenso, haciendo aún más difícil para ella y su hija encontrar puntos en común.

Historias sobre niños adolescentes como ésta dan dolores de cabeza a muchos padres. Las investigaciones científicas han demostrado que la pubertad es cuando los niños entran en un período de grandes cambios físicos, seguido de cambios psicológicos complejos.
Los niños comienzan a explorarse a sí mismos y sienten curiosidad sobre el género; Los niños son más independientes en el pensamiento y tienen sus propias opiniones. Al ser una etapa sensible del desarrollo, los niños corren un alto riesgo de sufrir trastornos psicológicos como: estrés, ansiedad, depresión, tristeza y felicidad inexplicables, irritabilidad, les encanta expresar y afirmar su ego y tienen tendencia a la “rebelión”...
¿Qué deben hacer los padres para ayudar a sus hijos a superar esta crisis? Al discutir este tema, el psicólogo Dr. Nguyen Van Hoa (Universidad Ha Tinh) dijo que, en primer lugar, los padres deben dedicar tiempo y atención para comprender los cambios físicos y psicológicos de sus hijos. Detectar anomalías y dificultades que enfrenta tu hijo para animarlo y acompañarlo a superarlas.
Además de eso, los padres necesitan equipar a sus hijos con conocimientos básicos sobre género, amistad, amor y habilidades para manejar situaciones que puedan surgir en la vida para protegerse. Orientar a los niños para que se mantengan alejados de las cosas negativas y la información tóxica; Anime a los niños a participar en actividades sociales saludables, ejercicio, deportes...
Los padres no deben tratar a sus hijos como niños ni usar palabras despectivas e insultantes cuando cometen errores. En cambio, deben respetar sus opiniones e intereses, aceptar sus sugerencias y resolver los problemas dentro de límites aceptables. Sean amigos de sus hijos para que siempre se sientan comprendidos y acompañados por sus padres durante la crisis de la pubertad. Esto les permitirá tener más confianza al comenzar la vida, enfatizó el Dr. Nguyen Van Hoa.
Fuente: https://baohatinh.vn/lam-gi-khi-con-khung-hoang-tuoi-day-thi-post286256.html
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