Con una economía inestable, a Irán le resulta difícil escalar la guerra con Israel

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Irán ha exportado más petróleo que nunca en los últimos seis años, a pesar de las importantes sanciones impuestas por el expresidente estadounidense Donald Trump en 2018, según los líderes en Teherán.

Los problemas económicos de Irán amenazan con intensificar la guerra con Israel (imagen 1) — Gracias en parte al aumento de las exportaciones de petróleo, el crecimiento del PIB de Irán ha sido de alrededor del 5% anual. Foto: DW

El mes pasado, el ministro de Petróleo iraní, Javad Owji, afirmó que las exportaciones petroleras generarían más de 35.000 millones de dólares para 2023. El Financial Times lo citó diciendo que, «aunque los opositores de Irán quieren detener las exportaciones, hoy podemos exportar petróleo a donde queramos con descuentos mínimos».

La inflación se está disparando

Sin embargo, para el gobierno iraní, miles de millones de dólares de ingresos petroleros son un recurso para mantener la estabilidad política interna, no para financiar ninguna guerra importante. Actualmente, la mayoría de los iraníes están sufriendo los efectos de las sanciones internacionales, que han llevado a la devaluación de la moneda nacional, el rial.

La inflación de Irán ha alcanzado recientemente nuevos máximos, llegando a alrededor del 40% en febrero. Djavad Salehi-Isfahani, profesor de economía en Virginia Tech, dijo que cualquier escalada adicional de las tensiones geopolíticas sólo aumentaría los precios al consumidor en Irán.

El profesor Salehi-Isfahani también señaló que el dólar estadounidense ha ganado alrededor de un 15% frente al rial iraní en las últimas semanas, en medio de preocupaciones sobre el creciente conflicto con Israel.

“La devaluación del tipo de cambio conduce muy rápidamente a precios más altos, porque Irán importa muchos bienes y muchos de los bienes que produce dentro de Irán también tienen un componente importado”, enfatizó el experto en Oriente Medio.

Según el profesor Salehi-Isfahani, el nivel de vida de la clase media iraní también ha caído drásticamente en los últimos años y ahora ha "vuelto a ser como hace 20 años".

El petróleo es la principal fuente de ingresos

Según el proveedor de datos alemán Statista, el contribuyente más importante al producto interno bruto (PIB) de Irán en 2022 es el sector servicios con un 47%, seguido de la industria (40%) y la agricultura (12,5%).

La mayor parte de los ingresos industriales de Irán proviene del sector petrolero: más del 90% de su petróleo crudo se envía a China. Las sanciones occidentales han tenido poco impacto en el comercio petrolero de Teherán con Beijing, pero los líderes iraníes están cada vez más preocupados de que las instalaciones de producción de petróleo puedan ser blanco de un ataque militar israelí.

Tras el impacto inicial de las sanciones impuestas en 2018 por el expresidente Donald Trump, Irán ha vuelto al 80% de sus volúmenes de exportación anteriores. La mayoría de los expertos dicen que esto se debe a la flexibilización de las sanciones desde que el presidente estadounidense Joe Biden asumió el cargo.

“La economía iraní ha crecido, en parte debido al aumento de las exportaciones de petróleo… El crecimiento del PIB ha rondado el 5% anual, lo cual no está mal comparado con lo que ha sucedido en la región en general después de la pandemia de COVID-19”, afirmó el profesor Salehi-Isfahani. Añadió que se han invertido muchos recursos financieros en ampliar el ejército y otras medidas de estabilización del régimen.

Pero en Irán, se cree que una cantidad significativa de ingresos estatales ha desaparecido en estructuras opacas. Se cree que el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), una fuerza paramilitar de élite dentro de las fuerzas armadas de Irán, y numerosas organizaciones religiosas controlan partes centrales de la economía.

La economía de Irán está en crisis y la guerra con Israel se intensifica (imagen 2) — El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán utiliza un presupuesto enorme y no paga impuestos. Foto: DW

Estas fuerzas no pagan impuestos y no tienen que presentar balances. Son principalmente responsables ante el jefe de Estado y comandante en jefe de Irán, el líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei.

Aunque los ingresos por exportaciones de petróleo han sido cada vez más estables en los últimos años, Irán todavía no es un peso pesado económico. Con una población de aproximadamente 88 millones, Irán es casi 10 veces más grande que Israel, que tiene 9 millones de habitantes. Sin embargo, su PIB en 2022 es significativamente menor, cerrando el año en 413 mil millones de dólares, en comparación con los 525 mil millones de dólares de Israel.

No es fácil proteger los yacimientos petrolíferos.

La capacidad de Irán para sostener una guerra con Israel depende en gran medida de si las nuevas sanciones occidentales pueden reducir significativamente las exportaciones de petróleo de Irán.

En los primeros tres meses de este año, Teherán vendió un promedio de 1,56 millones de barriles (un barril equivale a unos 159 litros) de petróleo crudo por día. Casi todos ellos fueron a China. Este es el volumen más alto desde el tercer trimestre de 2018, según el proveedor de datos Vortexa.

Fernando Ferreira, jefe de Servicios de Riesgo Geopolítico de la empresa energética estadounidense Rapidan Energy, dijo al Financial Times que “los iraníes dominan el arte de evadir las sanciones”.

Dicho esto, ¿está ahora la economía de Irán preparada para una posible escalada militar con Israel? Según el profesor Salehi-Isfahani, Irán "no está preparado" para sostener un conflicto militar prolongado.

Por eso tienen mucho cuidado de no involucrarse demasiado en la guerra en Gaza. En lugar de intentar causar daño, el ataque que llevaron a cabo contra Israel fue más bien simbólico —comentó el profesor Salehi-Isfahani—.

Quang Anh

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