Francia cree en el éxito de Ucrania, muchos países unen sus fuerzas para superar el colapso de la presa de Kakhovka son algunos de los últimos acontecimientos en la situación en Ucrania.
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| Ucrania afirma que el colapso de la presa de Kakhovka dejó 10 personas muertas y otras 41 desaparecidas. (Fuente: AP) |
* El 12 de junio, refiriéndose a la campaña de contraofensiva en su discurso diario, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky enfatizó: “La guerra es muy difícil, pero estamos avanzando, esto es muy importante… Agradezco a los soldados que ayudaron a que cada bandera ucraniana regresara gradualmente a su lugar legítimo en los pueblos de los territorios recién liberados”. El líder hizo la declaración después de que Ucrania anunciara que había recuperado siete aldeas de Rusia.
Mientras tanto, hablando en una conferencia de prensa conjunta con los líderes de Alemania y Polonia, el presidente francés, Emmanuel Macron, confirmó que la tan esperada contraofensiva de Ucrania había comenzado días antes. Dijo que esto fue planeado meticulosamente por los generales militares del país de Europa del Este con gran conciencia táctica.
Al mismo tiempo, el presidente francés también prometió: “Hemos hecho todo lo posible para ayudarlos… Hemos aumentado el suministro de municiones, armas y vehículos armados… Seguiremos haciéndolo en el futuro”.
* Con respecto al colapso de la presa de Kakhovka, escribiendo en Telegram el 12 de junio, el ministro del Interior ucraniano, Igor Klymenko, declaró: “Actualmente, sabemos que unas 10 personas murieron en la ciudad de Kherson y esta región. También informamos de 41 personas desaparecidas”.
En respuesta a la situación, el Servicio de Rescate de Ucrania escribió en Facebook : "El Gobierno de la República de Moldavia ha proporcionado ayuda humanitaria al Servicio de Emergencia de Ucrania para superar las consecuencias del desastre del colapso de la presa provocada por el hombre en la central hidroeléctrica de Kakhovka".
En concreto, Chisinau proporcionó a las fuerzas de rescate del país vecino de Europa del Este una serie de artículos de ayuda humanitaria, entre ellos bombas de gran capacidad, barcos de plástico, botes inflables y botas de goma.
Israel también envió cientos de miles de litros de agua potable y más de 10 toneladas de alimentos a la región de Kherson para ayudar a las víctimas afectadas por el colapso de la presa. El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Eli Cohen, está directamente involucrado en el plan. “Israel seguirá ayudando a Ucrania y a su pueblo… Consideramos que esto es un noble valor moral”, afirmó.
En particular, por iniciativa de la Embajada de Israel en Ucrania y la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo (MASHAV) del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, los productos mencionados fueron adquiridos localmente y distribuidos a la población de las zonas inundadas por organizaciones ucranianas.
* En noticias relacionadas, el 12 de junio, los abogados de Ucrania en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) rechazaron la explicación de Rusia sobre el accidente del MH17 como una teoría de conspiración. Es parte de un caso que Kiev presentó contra Moscú por apoyar a los separatistas en el este de Ucrania en 2014 y discriminar a los tártaros de Crimea.
En concreto, Ucrania cree que Rusia violó el tratado antiterrorista de las Naciones Unidas (ONU) al armar y financiar a fuerzas prorrusas, incluida la milicia que derribó el vuelo MH17 de Malaysia Airlines, matando a sus 298 pasajeros y tripulantes en 2014.
Anteriormente, en noviembre de 2022, un tribunal de los Países Bajos juzgó en ausencia y condenó a cadena perpetua a dos rusos y un separatista ucraniano por su participación en el derribo del avión. El tribunal declaró que Rusia tenía “control general” de las fuerzas separatistas en Ucrania. En aquel momento Rusia rechazó esta decisión. La semana pasada, durante las audiencias ante la CIJ, el país argumentó que la demanda se basaba en “disparates” y ofreció una serie de explicaciones alternativas sobre lo sucedido.
Ucrania acusa a Rusia de ser un “estado terrorista” que busca erradicar la cultura de los tártaros de Crimea y los ucranianos. Sin embargo, Moscú ha negado las acusaciones, insistiendo en que cumple con sus obligaciones bajo el tratado de la ONU sobre la lucha contra el patrocinio del terrorismo. Rusia tendrá ahora su última oportunidad de responder a las acusaciones de Ucrania el 15 de junio.
La demanda se remonta a 2017 y fue presentada antes del conflicto entre Rusia y Ucrania. Se espera que la CIJ se pronuncie sobre el caso antes de finales de este año.
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