En enero, los líderes de la CEDEAO se reunieron para abordar la crisis política causada por una serie de golpes de Estado en la región, especialmente después de la decisión de Níger, Burkina Faso y Malí de abandonar el bloque de 15 miembros.
El presidente nigeriano, Bola Tinubu, pronuncia el discurso inaugural durante la sesión extraordinaria de la CEDEAO en Abuja, Nigeria, el 24 de febrero de 2024. Foto: Reuters
Tras conversaciones a puertas cerradas, la CEDEAO dijo que había decidido formalmente levantar las sanciones a Níger que incluían el cierre de fronteras, la congelación de activos estatales y del banco central y la suspensión de transacciones comerciales.
La CEDEAO dijo que lo hacía por razones humanitarias, pero la medida será vista como un gesto apaciguador en un intento de convencer a los tres estados gobernados por militares de que permanezcan en la alianza de casi 50 años de antigüedad y reabran los flujos comerciales y de servicios del bloque, por un valor de casi 150.000 millones de dólares al año.
La CEDEAO también dijo que estaba levantando ciertas sanciones a Guinea, que no quería abandonar la CEDEAO pero, al igual que otros países gobernados por militares, no se comprometió a establecer un plazo para regresar a la democracia.
El presidente de la Comisión de la CEDEAO, Omar Touray, dijo que algunas sanciones específicas y sanciones políticas seguían vigentes contra Níger, pero no dio detalles.
Anteriormente, el presidente de la CEDEAO, Bola Tinubu, dijo que el bloque debe repensar su estrategia en sus esfuerzos por pedir a los países que restablezcan el orden constitucional y pidió a Níger, Burkina Faso, Malí y Guinea “que no consideren a nuestra organización como un enemigo”.
La CEDEAO cerró sus fronteras e impuso medidas estrictas a Níger el año pasado después de que los soldados dieron un golpe de Estado exitoso y arrestaron al presidente Mohamed Bazoum el 26 de julio.
Las sanciones han obligado a Níger, uno de los países más pobres del mundo, a recortar el gasto público y dejar de pagar más de 500 millones de dólares en deuda. En una nueva declaración, la CEDEAO reiteró su llamamiento a la liberación de Bazoum y pidió al gobierno militar que proporcione un "calendario de transición aceptable".
El golpe de Estado en Níger sigue a dos golpes de Estado en los vecinos Malí y Burkina Faso en los últimos tres años. Los militares también tomaron el poder en Guinea en 2021.
Hoang Anh (según Reuters)
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