Bajo la pluma concisa y elegante de Michael Pollan, Thirst for Plants and Grass (publicado por Phuong Nam Book y The Gioi Publishing House) presenta mucho conocimiento científico profundo, junto con vívidas referencias multidisciplinarias. Todo ello contribuye a iluminar su visión central, que es: los seres humanos y la naturaleza están siempre vinculados entre sí en la evolución común del flujo de la historia natural.
La obra Longing for Plants adopta una visión integral, resaltando nuestro proceso coevolutivo que se ha infiltrado en la naturaleza.
Cuatro deseos humanos se expresan a través de cuatro plantas: la dulzura en la historia del manzano, el amor por la belleza en los tulipanes, el deseo de intoxicación (escapismo) oculto en la planta de cannabis y la capacidad de control a través de la planta de papa.
Al leer los escritos de Michael Pollan, te darás cuenta de que los árboles no son sólo especies de la jungla salvaje, sino también criaturas cercanas que pueden controlar las emociones humanas.
Desde la antigüedad, los árboles y los humanos han aprendido a apoyarse mutuamente: cada uno hace por el otro lo que no puede hacer por sí mismo y en el proceso de negociación transforma y mejora su destino compartido.
En Longing for Trees , de Michael Pollan, los árboles y los humanos se encuentran en una relación de dependencia mutua. Antes de llegar a esta conclusión, el autor señala que a menudo dividimos el mundo en sujetos y objetivos. Y en el jardín, como en la naturaleza en general, el ser humano desempeña a menudo el papel de sujeto. Incluso el lenguaje que utilizamos para describir esta relación es claro: recojo las plantas, las quito las malas hierbas, las cosecho. Pero según Michael Pollan, los humanos, al igual que otros animales, cuando se los considera en su relación con las plantas, tienen una naturaleza coevolutiva y de apoyo mutuo.
En Longing for Plants , Michael Pollan compara la relación mutuamente beneficiosa entre los humanos y las plantas con la que existe entre las abejas y las flores. Las abejas polinizan las flores para producir miel y al mismo tiempo esparcen el polen a otros lugares, ayudando a la planta madre a mantener su especie. Partiendo de esta idea, el autor conecta las necesidades y deseos humanos básicos: dulzura, belleza, embriaguez y control, con plantas que pueden satisfacer estas necesidades: manzanos, tulipanes, plantas de cannabis y patatas.
Al contar las historias de estas cuatro plantas, Michael Pollan muestra cómo las plantas han intentado evolucionar para satisfacer las necesidades humanas básicas. Desde el punto de vista humano, gracias a los beneficios que aportan los árboles, la gente se esfuerza más por propagarlos, ayudándolos a crecer favorablemente.
A lo largo del libro, Michael Pollan sugiere formas en las que los humanos pueden mostrar aprecio por la naturaleza. Porque sólo entonces podremos conmovernos lo suficiente para sentir los bellos y variados sonidos, colores y sabores de la vida.
La vitalidad de los árboles, las maravillosas conexiones, nos ayudan a aprender a sobrevivir en el ritmo armonioso de las relaciones que se originan en la naturaleza central y la belleza de la vida.
YEN QUYNH
Fuente
Kommentar (0)