Cumbre UE-CCG: más vale tarde que nunca

La primera cumbre entre la Unión Europea y el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) después de 35 años de establecer relaciones puede llegar tarde, pero es necesaria en el contexto actual.

La Unión Europea y el Consejo de Cooperación del Golfo celebraron su primera cumbre en 35 años de establecimiento de relaciones. (Fuente: X)

A la conferencia del 16 de octubre en la sede de la Unión Europea (UE) en Bruselas, Bélgica, asistieron el Príncipe Heredero de Arabia Saudita, el Rey de Qatar y los líderes de Kuwait y Bahréin. Mientras tanto, el Viceprimer Ministro, el Ministro de Finanzas y el Viceprimer Ministro a cargo de Asuntos Exteriores representaron a los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Omán respectivamente en la Conferencia.

Por parte anfitriona, asistieron a la conferencia el Presidente de la Comisión Europea y el Presidente del Consejo Europeo. También asistieron el presidente francés y los líderes de varios estados miembros clave de la UE. La canciller alemana tenía una "agenda preestablecida" en casa y no asistió.

Según el Consejo Europeo, la Cumbre es una oportunidad para que los países de la UE “establezcan asociaciones más estrechas con el CCG y sus miembros, que ahora son socios geoestratégicos en el desafiante contexto geopolítico actual”.

Muchos intereses comunes

No es difícil ver que la frase “contexto geopolítico desafiante” se refiere a los conflictos entre Rusia y Ucrania y entre Israel y Hamás. Por un lado, estos dos puntos calientes obligan a Europa a buscar soluciones al problema energético y a la elevada inflación. Por otra parte, Oriente Medio se enfrenta al riesgo de un conflicto generalizado, del que la situación en el Líbano es un claro ejemplo. Eso sin mencionar una serie de cuestiones comunes que ambas partes deben resolver, como el manejo de las relaciones con los principales países y la respuesta a desafíos de seguridad no tradicionales como el cambio climático, la ciberseguridad y el terrorismo.

En respuesta a la crisis energética causada por el conflicto entre Rusia y Ucrania, la UE ha intensificado la cooperación con los países del Golfo. Además, Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos han desempeñado un papel de mediación en el conflicto entre Rusia y Ucrania con cierta eficacia en los últimos tiempos; Europa claramente quiere mantener esos esfuerzos, con una participación y coordinación más estrechas entre los miembros del CCG y la UE. Al mismo tiempo, los países del Golfo pueden desempeñar un papel más activo para poner fin al conflicto en la Franja de Gaza, restablecer la estabilidad de la ruta marítima a través del Mar Rojo y contribuir a mejorar la inflación y la inmigración ilegal en muchos países europeos.

En la dirección opuesta, el CCG desea ampliar la cooperación con la UE en muchos campos, siendo la energía la punta de lanza. A partir de ahí, los países pueden diversificar aún más sus relaciones más allá de la cooperación con Rusia, Estados Unidos o China. Además, Europa podría ser más proactiva y pública a la hora de apoyar los esfuerzos de los estados del Golfo para controlar y evitar que el conflicto se propague por toda la región del Medio Oriente.

Realización de la estrategia

Sin embargo, lograr tales beneficios no es sencillo. A pesar de mantener relaciones formales desde 1989, la cooperación entre la UE y el CCG solo dio un paso adelante después de que estalló el conflicto entre Rusia y Ucrania en febrero de 2022. En esa oportunidad, los cancilleres y funcionarios de asuntos exteriores de los dos bloques acordaron la Agenda de Cooperación Conjunta 2022-2027 (actualizada por última vez en octubre de 2023), centrada en promover la cooperación en comercio e inversión, cambio climático, transformación verde, iniciativas de intercambio entre pueblos y lucha contra el terrorismo.

Desde entonces, las relaciones bilaterales han crecido fuertemente. En mayo de 2022, la UE y el Alto Representante para Asuntos Exteriores emitieron la “Asociación Estratégica con el Golfo”. En junio de 2023, el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Luigi Di Maio, fue nombrado enviado especial a la región.

Sobre esa base, en la primera Cumbre, ambas partes dieron prioridad a una serie de preocupaciones comunes. El comercio es sin duda lo más destacado. El año pasado, la UE intentó reanudar las conversaciones con el CCG sobre un acuerdo de libre comercio, que comenzaron en 1989 pero se estancaron en 2008. Pero persisten viejos obstáculos: muchos estados del Golfo han rechazado las disposiciones propuestas por la UE sobre normas laborales, ambientales y compras de activos gubernamentales. Sin embargo, con el nuevo impulso de Arabia Saudita, la conferencia podría arrojar resultados más positivos.

La primera cumbre UE-CCG tuvo lugar en Bruselas, Bélgica, el 16 de octubre. (Fuente: Doha News)

Geopolíticamente, las cosas son un poco más complicadas. El CCG quiere que la UE confirme que la política del Golfo dirigida por el Alto Representante de Asuntos Exteriores, Josep Borell, será mantenida por su sucesora, Kaja Kallas. Les preocupa que el ex primer ministro estonio haya adoptado una postura demasiado dura tanto respecto de Rusia como de China, un socio importante del CCG. Porque la región del Golfo concede gran importancia a las relaciones con Moscú, ya sea para coordinar la política petrolera, ampliar las oportunidades para minimizar el daño de las sanciones occidentales o aprovechar las oportunidades que ofrece Rusia para fortalecer su posición en Medio Oriente y África.

Por otra parte, algunos países europeos pueden utilizar la Conferencia para transmitir una postura dura hacia Rusia. En primer lugar, Europa mantendrá su fuerte apoyo a Ucrania, independientemente de los resultados de las elecciones estadounidenses. En segundo lugar, dicen, Moscú es un competidor de los países del Golfo en los mercados energéticos, especialmente en Asia. En tercer lugar, la UE quiere convencer al CCG de que Rusia, debido a sus vínculos militares con Irán, es un socio poco confiable, lo que podría poner a las partes en la Cumbre en una posición incómoda.

Por último, la situación en Oriente Medio será parte integral de los debates de la conferencia. Tanto la UE como el CCG han condenado unánimemente el ataque de Hamás contra Israel en octubre de 2023, así como la campaña militar a gran escala de Israel en la Franja de Gaza y el Líbano.

Aun así, Europa podría mostrar más apoyo al papel de mediación del Golfo, a los esfuerzos para promover ceses del fuego en Gaza, Líbano y una solución de dos Estados para Palestina. La UE también podría pedir al CCG que colabore más activamente con Irán, buscando intereses y valores comunes, incluido el deseo de poner fin al conflicto entre Israel y Hamás y mejorar la situación en el Líbano.

Sin embargo, el esfuerzo para alcanzar estos objetivos depende en gran medida de la voluntad política de los líderes de la UE y de los países del CCG en la Cumbre de Bruselas.

Fuente: https://baoquocte.vn/hoi-nghi-thuong-dinh-eu-gcc-muon-con-hon-khong-290437.html