Tras las victorias del Man City y Liverpool, los "Gunners" entienden que necesitan 3 puntos para continuar la carrera por el título del campeonato. Sin embargo, enfrentarse al West Ham, el equipo que derrotó al Arsenal en la ida, no es un desafío fácil. El Arsenal también tuvo muchos cambios en la plantilla cuando Oleksandr Zinchenko se lesionó y no pudo jugar. Jorginho, el mejor jugador del partido contra el Liverpool (4,2), fue sustituido por Leandro Trossard. Además, el entrenador Mikel Arteta convocó inesperadamente a Kai Havertz para que jugara en el centro del campo.
En comparación con el partido de ida, el Arsenal siguió jugando de forma proactiva y controló el partido desde el principio. La movilidad de Gabriel Martinelli y Bukayo Saka por los dos flancos mantuvo la portería de Alphonse Areola constantemente en estado de alarma. Sin embargo, en los primeros 30 minutos los "Gunners" no lograron penetrar ni una sola vez la portería rival.
Parecía que la situación en el Emirates Stadium se repetiría, pero el Arsenal aceleró repentinamente en la segunda mitad. Del minuto 32 al 45, el equipo visitante marcó cuatro goles consecutivos, sorprendiendo a la afición del Estadio Olímpico. William Saliba abrió el marcador en el minuto 32, seguido por los goles de Leandro Trossard, Bukayo Saka y Gabriel.

El Arsenal marcó 4 goles seguidos al final de la primera mitad.
Muchos fanáticos del West Ham estaban enojados y regañaron continuamente el débil desempeño de los jugadores del entrenador David Moyes. Sonó el silbato que marcaba el final de la primera parte y casi 1/3 de la afición se había marchado.
Sky Sports describió: «La gente abandonó el Estadio Olímpico uno a uno. El Arsenal demostró su fuerza de forma terrible, mientras que el West Ham jugó como un aficionado. Hubo abucheos e insultos constantes, y nadie quería ver más el partido».

Los aficionados del West Ham se marcharon temprano después de presenciar el desempeño de los jugadores.
Ante la reacción de la afición del West Ham, el Arsenal bajó el ritmo en la segunda mitad. Sin embargo, los Gunners seguían contando con muchos ataques peligrosos. En el minuto 63, Bukayo Saka completó su doblete con un delicado remate. Tan solo dos minutos después, Declan Rice, ex capitán del West Ham, "echó sal" al dolor de los aficionados del equipo local con el gol que selló la victoria por 6-0.

Declan Rice se suma a la tristeza de los aficionados del West Ham

El futuro del entrenador David Moyes está en duda después de la mala racha del West Ham
La victoria, con un marcador de "partido de tenis", le dio al Arsenal 52 puntos, igualando al Manchester City, pero aún en el tercer puesto. El West Ham, por su parte, tiene un triste historial, habiendo perdido en casa por segunda vez en su historia con una diferencia de 6 goles. En 1963, el West Ham sufrió una derrota por 2-8 ante su rival, el Blackburn. Los pupilos del técnico David Moyes suman 36 puntos, están en la 8ª posición del ranking pero acumulan 5 partidos consecutivos sin ganar.
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