(GLO)-Según un nuevo boletín publicado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), se espera que las condiciones naturales actuales provoquen que El Niño se fortalezca gradualmente.
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Un incendio forestal en Nueva Gales del Sur, Australia. Foto: AP |
El Niño, que ocurre en promedio cada 2 a 7 años, es un fenómeno climático caracterizado por temperaturas superficiales del mar más cálidas que el promedio en el Océano Pacífico central y oriental, cerca del ecuador.
A fines de marzo de 2023, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas (ONU) publicó un informe de 20 páginas, que condensa casi 10 años de literatura científica para advertir sobre los riesgos existenciales del calentamiento global y proponer soluciones para enfrentarlo.
La situación se agravó cuando el lugar considerado más frío del mundo, Siberia, también "sudó" al registrar la semana pasada una temperatura récord de 37,7 grados centígrados. El calor extremo se extendió también por Asia Central. A principios de abril, Turkmenistán registró temperaturas de 42 grados centígrados, un récord mundial para esa latitud. Desde entonces, el calor no ha hecho más que aumentar. El 7 de junio, la temperatura en China superó los 45 grados centígrados, en Uzbekistán fue de 43 grados centígrados y en Kazajstán de 41 grados centígrados.
El climatólogo Maximiliano Herrera comentó que se trató de una ola de calor que estaba reescribiendo la historia climática mundial.
Durante los últimos tres años, el mundo se ha visto afectado por el fenómeno de La Niña (fuertes lluvias). Es por eso que a muchos expertos les preocupa que el fenómeno de El Niño de este año sea impredecible. El Niño afecta en gran medida las actividades socioeconómicas, especialmente la producción agrícola, lo que tiene repercusiones negativas en los precios mundiales de los alimentos.
La realidad de las últimas décadas muestra que el proceso de industrialización global ha incrementado las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Como resultado, el clima está cambiando, la temperatura de la superficie de la Tierra está aumentando y el nivel del mar está subiendo, lo que provoca que fenómenos climáticos extremos, como inundaciones y sequías, se vuelvan cada vez más graves.
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