Detectada una posible biofirma en el exoplaneta K2-18 b

Ilustración. Foto: AFP/VNA

El 17 de abril, según información de CNN y Reuters, astrónomos internacionales descubrieron señales químicas en la atmósfera del exoplaneta K2-18 b gracias a datos recopilados por el Telescopio Espacial James Webb (JWST).

El nuevodescubrimiento se considera el biomarcador potencial más claro jamás registrado fuera del sistema solar y representa un gran paso adelante en la búsqueda de vida extraterrestre.

A través del análisis espectral, los científicos descubrieron dos compuestos orgánicos, el sulfuro de dimetilo (DMS) y el disulfuro de dimetilo (DMDS), moléculas que sólo se producen en la Tierra a través de las actividades de microorganismos marinos como el fitoplancton. Esta es la primera vez que estos compuestos se detectan con alta precisión en la atmósfera de un planeta extrasolar. Sin embargo, los expertos enfatizan que esto es sólo una señal biológica potencial y no es base suficiente para concluir que existe vida extraterrestre.

Situado a unos 124 años luz de la Tierra, el exoplaneta K2-18 b se encuentra en la constelación de Leo, donde puede observarse claramente durante la noche. El planeta es aproximadamente 8,6 veces más masivo que la Tierra y aproximadamente 2,6 veces más grande en diámetro. K2-18 b orbita una estrella enana roja en lo que se conoce como la “zona habitable”, donde las temperaturas permiten que el agua exista en forma líquida en la superficie.

Los científicos clasifican a K2-18 b como un planeta hiceano, un tipo de planeta cubierto por un océano de agua líquida debajo de una atmósfera rica en hidrógeno, que se considera que tiene condiciones para sustentar la vida microbiana. Anteriormente, el telescopio James Webb también detectó la presencia de metano y dióxido de carbono en la atmósfera de K2-18 b, compuestos orgánicos relacionados con la actividad biológica en la Tierra.

El astrofísico Nikku Madhusudhan, de la Universidad de Cambridge, que dirigió la investigación publicada en Astrophysical Journal Letters, afirma que “la probabilidad estadística de detectar los dos compuestos DMS y DMDS en la atmósfera de K2-18 b es de hasta el 99,7%”. Sin embargo, dijo que se necesitan observaciones independientes y repetidas para verificar los resultados y descartar la posibilidad de que los compuestos se formaran por procesos químicos no relacionados con la biología.

Según Madhusudhan, las concentraciones de DMS y DMDS detectadas en K2-18 b son miles de veces superiores a las de la Tierra y actualmente no existe ningún modelo abiótico que pueda explicar su presencia en esas condiciones atmosféricas.

Los datos de observación del JWST se recopilaron mediante espectroscopia de transmisión, un método que rastrea los cambios en el espectro de luz cuando un planeta pasa frente a su estrella anfitriona, visto desde la Tierra. Los instrumentos NIRISS y NIRSpec del telescopio detectaron señales características de metano, dióxido de carbono y DMS en la atmósfera del planeta.
El exoplaneta K2-18 b está clasificado como un “subneptuno” (más grande que la Tierra pero más pequeño que Neptuno), el tipo más común de planeta extrasolar desde la década de 1990.
Según el Sr. Nikku Madhusudhan, el descubrimiento de biomarcadores en K2-18 b marca un punto de inflexión importante en el campo de la astrobiología. Sin embargo, señaló que “la determinación de la vida extraterrestre debe basarse en evidencia consistente y repetible que sea verificada por instrumentos y modelos científicos independientes”.

Cao Thong (t/h)

Fuente: https://doanhnghiepvn.vn/cong-nghe/dau-hieu-sinh-hoc-tiem-nang-duoc-phat-hien-tren-ngoai-hanh-tinh-k2-18-b/20250418095802385