El 22 de agosto por la tarde, el político Bart De Wever, líder del partido nacionalista N-VA (Alianza de Nueva Flandes) y encargado de formar un nuevo gobierno en Bélgica, presentó oficialmente al rey Felipe una solicitud de renuncia a este cargo.
El rey Felipe (izquierda) y Bart De Wever, líder del partido nacionalista N-VA, durante una reunión el 22 de agosto. (Fuente: Belga) |
Según la agencia de noticias Belga , el rey Felipe ha aceptado la dimisión de Bart De Wever y seguirá reuniéndose con los líderes de los partidos en Bélgica para buscar una solución. Sin embargo, el objetivo de formar un nuevo gobierno en poco tiempo no es fácil.
La decisión fue tomada por el señor Bart De Wever después de semanas de fallidas conversaciones para formar una coalición, empujando al país al borde de una nueva crisis política.
A Bart De Wever se le encomendó formar la coalición de Arizona entre cinco partidos: N-VA, el liberal Movimiento Reformista (MR), los Demócratas Cristianos de Flandes (CD&V), el socialista de centroizquierda Vooruit y el centrista Les Engagés.
La razón principal de esta ruptura fueron los profundos desacuerdos entre los partidos sobre el plan de reforma fiscal.
En concreto, MR y Vooruit no pudieron encontrar un punto común sobre el aumento de impuestos, especialmente sobre las ganancias de capital. MR cree que las propuestas actuales son demasiado onerosas para las empresas y los ciudadanos, mientras que Vooruit quiere ampliar el alcance de los impuestos para obtener mayores ingresos.
Según el plan de reforma original, el gobierno belga pretendía reducir los tipos impositivos hasta 2029, pero en la primera fase resultó demasiado oneroso con muchos impuestos nuevos. En concreto, se espera que el paquete de reformas aumente los impuestos sobre los alimentos hasta en 2.000 millones de euros debido a la política de aumentar el tipo del impuesto sobre el valor añadido (IVA) del 6% al 9%, aplicable a artículos como la carne, el pan y los huevos.
Además, aumentará el impuesto especial sobre la gasolina. Lo más destacable es la propuesta de aumentar los impuestos al capital, el tema más controvertido en las negociaciones.
MR quiere gravar únicamente las transacciones de acciones, mientras que Vooruit quiere ampliar el alcance del impuesto –incluida la venta de empresas– para crear un impuesto al capital más grande.
MR destacó que el nuevo paquete fiscal, que podría ascender a 5.500 millones de euros, tendrá un impacto significativo en las pequeñas y medianas empresas. La medida incluye planes para gravar los planes de “beneficios integrales” de los que actualmente se benefician los empleadores.
La falta de acuerdo sobre la reforma fiscal ha paralizado las negociaciones. Este fracaso no sólo afecta al futuro del nuevo gobierno sino que también plantea muchos interrogantes sobre la estabilidad política de Bélgica en el futuro.
Fuente: https://baoquocte.vn/bi-dam-phan-lap-chinh-phu-bat-thanh-nguoi-duoc-chon-mat-gui-vang-bo-cuoc-khung-hoang-chinh-tri-chuc-cho-bung-phat-283587.html
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