Uno de los contenidos que ambas partes consideran más importante en el nuevo nivel de cooperación es fortalecer fuertemente la cooperación en política, seguridad, militar y defensa. Unos días antes, Filipinas y Australia realizaron su primer ejercicio naval conjunto en el Mar de China Meridional.
Esta acción de Manila y Canberra no sólo abre una nueva era de cooperación bilateral, sino que también tiene un significado e impacto muy especiales en la región, así como en el desarrollo de las relaciones entre Filipinas y Australia con China.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, y el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr. en la reunión celebrada en Manila el 8 de septiembre
A pesar de algunas señales esporádicas de distensión, las relaciones entre Canberra y Pekín siguen siendo fundamentalmente problemáticas. Manila y Pekín también han estado enfrentados recientemente por la situación en el Mar de China Meridional.
Al mejorar su cooperación bilateral, Australia y Filipinas no sólo promueven firmemente la cooperación bilateral existente y amplían el alcance de la cooperación, sino que también fortalecen intencionalmente la coordinación para enfrentar los desafíos y amenazas de seguridad comunes e individuales. Ambos han hecho lo mismo con Estados Unidos y Japón. Ambos quieren construir un nuevo par de cartas en términos de poder e influencia en todos los ámbitos de la región.
La asociación estratégica entre Manila y Canberra complementa la red de asociaciones y alianzas estratégicas que cada país ha construido en la región del Indo-Pacífico, promoviendo el marco de cooperación cuatrilateral entre ellos con EE.UU. y Japón, especialmente en materia de seguridad política en esta región.
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