(CLO) En la noche del 4 de diciembre de 2024, en la capital, Tbilisi, el líder del principal partido de oposición en Georgia, Nika Gvaramia, fue arrestado por la policía junto con una serie de otras figuras durante las protestas contra el gobierno.
Durante siete noches consecutivas, miles de georgianos han protestado para revocar los resultados electorales y protestar por la suspensión por parte del gobierno de las negociaciones de adhesión a la Unión Europea (UE).
Un activista ondea una bandera georgiana frente al edificio del parlamento en Tbilisi, Georgia, el 4 de diciembre de 2024. Foto: REUTERS/Irakli Gedenidze
El partido opositor Alianza para el Cambio publicó un video en la red social X, que muestra a Gvaramia, de 48 años, un ex gerente de comunicaciones convertido en político, siendo escoltado hasta quedar inconsciente por varios hombres.
Además de Gvaramia, la policía también arrestó a Aleko Elisashvili, líder del partido de oposición Georgia Fuerte, un líder del movimiento juvenil Dafioni y al menos a otros seis miembros de partidos de oposición.
El Ministerio del Interior de Georgia dijo que había arrestado a siete personas acusadas de "organizar y liderar violencia masiva", lo que conlleva una pena de prisión de hasta nueve años. En los registros de las casas de algunos de los sospechosos se encontraron pistolas de aire comprimido, fuegos artificiales y bombas incendiarias.
El primer ministro Irakli Kobakhidze ha negado las acusaciones de represión contra la oposición, insistiendo en que se trata sólo de medidas para "prevenir" la violencia y proteger la ley. Acusó a la oposición de proporcionar fuegos artificiales a los manifestantes para atacar a la policía.
Mientras tanto, organizaciones de derechos humanos y la UE han expresado sus preocupaciones. La portavoz de Asuntos Exteriores de la UE, Anitta Hipper, pidió a las autoridades georgianas que dejen de usar fuerza excesiva y garanticen el derecho a la "libertad de reunión".
Las protestas antigubernamentales han hundido a la nación de 3,7 millones de habitantes en una crisis. La presidenta Salomé Zourabichvili, que tiene opiniones pro-UE, ha pedido a Occidente que incremente su intervención ante el gobierno georgiano.
Por el contrario, el primer ministro Kobakhidze acusó a los opositores de conspirar para una “revolución”, similar a la Revolución de Maidán de 2014 en Ucrania, que condujo al derrocamiento del gobierno.
“En Georgia, el escenario de Maidán no puede hacerse realidad. "Georgia es un Estado y, por supuesto, el Estado no permitirá esto", dijo recientemente Kobakhidze a los medios locales.
Hong Hanh (según AJ, Reuters, TASS)
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Fuente: https://www.congluan.vn/canh-sat-georgia-bat-hang-loat-nhan-vat-doi-lap-khi-bieu-tinh-ngay-cang-bao-luc-post324238.html
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