(CLO) Después de muchos días de feroces combates entre sectas sunitas y chiítas en Khyber Pakhtunkhwa, Pakistán, el gobierno anunció un alto el fuego de siete días.
La violencia, que comenzó el 21 de noviembre, ha dejado más de 40 personas muertas, en su mayoría musulmanes chiítas, y muchas otras heridas.
Manifestantes condenan el asesinato de hombres armados que abrieron fuego contra un autobús de pasajeros en Kurram, Karachi, Pakistán, el 22 de noviembre de 2024. Foto: Akhtar Soomro/Reuters
Se produjeron enfrentamientos después de que hombres armados atacaron convoyes civiles, matando a decenas de personas. En respuesta, los residentes de la zona lanzaron ataques contra los sunitas.
La región de Kurram, situada cerca de la frontera afgana, ha sido durante mucho tiempo un foco de conflicto sectario entre chiítas y sunitas. Se cree que la causa principal son las disputas por la tierra que duran décadas.
Tras los ataques, el portavoz del gobierno provincial de Khyber Pakhtunkhwa, Muhammad Ali Saif, dijo que las partes habían llegado a un acuerdo de alto el fuego el 24 de noviembre. “Ambas partes también acordaron intercambiar prisioneros y devolverse los cuerpos”, añadió.
El equipo de reconciliación voló a la ciudad de Parachinar, capital del distrito de Kurram, el 23 de noviembre para reunirse con líderes chiítas y sunitas. La ciudad y los pueblos circundantes han sido puestos bajo estricto toque de queda, con presencia de grupos armados.
El jefe de la policía provincial de Khyber Pakhtunkhwa, Akhtar Hayat Gandpur, dijo que los líderes chiítas exigieron el arresto inmediato de quienes atacaron a civiles y una compensación para las víctimas.
El distrito de Kurram fue parte de las Áreas Administrativas Tribales Autónomas de Pakistán (FATA) hasta que se fusionó con la provincia de Khyber Pakhtunkhwa en 2018. Desde entonces, la zona ha sido testigo de conflictos prolongados entre las comunidades chiítas y sunitas.
El mes pasado, 16 personas, incluidas tres mujeres y dos niños, murieron en enfrentamientos similares. Según la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, entre julio y octubre de 2024, al menos 79 personas murieron en actos de violencia sectaria en la zona.
Los enfrentamientos de julio y septiembre de este año sólo terminaron cuando un consejo tribal intervino y pidió un alto el fuego.
El 22 de noviembre, cientos de personas en las ciudades de Karachi y Lahore salieron a las calles para protestar contra la violencia sectaria, exigiendo que el gobierno garantice seguridad y justicia para las víctimas.
Si bien el cese del fuego de siete días se considera un paso positivo, los expertos advierten que el conflicto sectario no terminará a menos que se aborden a fondo cuestiones subyacentes como las disputas por la tierra y la desigualdad regional.
Cao Phong (según Reuters, Al Jazeera)
Fuente: https://www.congluan.vn/cac-nhom-giao-phai-doi-dich-dong-y-ngung-ban-7-ngay-o-pakistan-post322736.html
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