"La economía y las empresas españolas pueden aceptar absolutamente una reducción de la jornada laboral global", dijo Unai Sordo, líder del sindicato CCCO, a cientos de manifestantes frente a la sede de la patronal CEOE en Madrid.
Miembros de UGT y CCOO, los dos principales sindicatos de España, se manifiestan para exigir una reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales, en Madrid, España, el 26 de septiembre de 2024. Foto: REUTERS/Violeta Santos Moura
“Los avances tecnológicos en la forma en que trabajamos y producimos lo hacen posible, manteniendo los salarios iguales y mejorando la productividad”, añadió.
El Partido Socialista del primer ministro Pedro Sánchez y sus aliados están tratando de convencer a las empresas para que se unan a los planes para reducir la semana laboral de 40 horas a 37,5 horas.
La Unión Europea necesita reducir la brecha de productividad entre sus estados miembros para competir con rivales económicos como Estados Unidos y China, según un informe publicado este mes por el ex presidente del Banco Central Europeo Mario Draghi.
Para asegurar el apoyo empresarial, el gobierno español ha propuesto un bono de contratación para las pequeñas empresas con menos de 10 empleados para compensar la reducción de las horas de trabajo manteniendo los niveles de servicio actuales, según una fuente involucrada en las negociaciones.
El Gobierno de Madrid puede aprobar la reducción de jornada sin consenso y una alta fuente gubernamental dijo que el plan se implementaría antes de finales de 2024.
La propuesta calcularía la semana laboral sobre una base anual, lo que permitiría a los trabajadores de industrias donde los turnos son difíciles de ajustar, como la hostelería, acumular horas para compensarlas con días libres.
Según Eurostat, la semana laboral media española será de 36,4 horas en 2023, más que la media de la Unión Europea, de 36,1 horas.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, dijo que reducir las horas de trabajo aumentaría la productividad, un área en la que España se ha quedado constantemente rezagada respecto de otros países europeos. Sin embargo, a las empresas les preocupa que la propuesta haga que los empleados trabajen menos horas pero sigan recibiendo el mismo salario.
No está claro el impacto de medidas similares en otros países. En 2000, Francia introdujo la semana laboral de 35 horas con la esperanza de crear cientos de miles de puestos de trabajo. Sin embargo, los datos muestran que los costos laborales han aumentado, reduciendo la competitividad de las empresas.
Hong Hanh (según Reuters)
Fuente: https://www.congluan.vn/cac-cong-doan-o-tay-ban-nha-bieu-tinh-ve-viec-giam-gio-lam-post314132.html
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