La energía renovable desempeña un papel cada vez más importante en el desarrollo económico sostenible del Reino Unido. El gobierno del Reino Unido pretende aumentar la producción de energía renovable para mejorar la seguridad energética, además de cumplir otros objetivos climáticos.
Sin embargo, un informe de la consultora británica Baringa muestra que la feroz competencia mundial por los trabajadores y los equipos para producir turbinas eólicas, cables eléctricos y paneles solares podría obstaculizar los proyectos de energía renovable en el Reino Unido.
En un país donde la energía a carbón representa el 40% del suministro energético total, se espera que en 2024 todas las centrales térmicas del Reino Unido dejen de funcionar. La proporción de electricidad procedente de energías renovables en el Reino Unido ha aumentado del 10% (en 2010) al 40% de la producción total de electricidad en 2023 y seguirá aumentando en los próximos años.
Entre ellos, la industria de la energía eólica está recibiendo mucha atención, ya que el Reino Unido se está convirtiendo en el segundo país, después de China, en términos de capacidad de instalación de energía eólica marina. El gobierno del Reino Unido pretende triplicar la capacidad eólica marina hasta alcanzar los 50 GW en 2030 y cuadriplicar la capacidad solar hasta alcanzar los 75 GW en 2035. El plan de desarrollo de la energía eólica recomienda priorizar la inversión en áreas clave, incluido el diseño y la fabricación de turbinas y torres eólicas marinas, cimientos de turbinas y sistemas eléctricos.
Sin embargo, la mayoría de los equipos críticos ahora se fabrican fuera del Reino Unido. Baringa advirtió que estos objetivos podrían no cumplirse debido a la escasez de productos como cimientos para turbinas, cables de alto voltaje y barcos para instalar los equipos. Los proveedores también se muestran reacios a construir nuevas plantas debido a la incertidumbre sobre el tamaño de las turbinas y el nivel de apoyo gubernamental a los proyectos de desarrollo de energía eólica.
Para superar esto, el Gobierno británico ha tomado medidas para impulsar las cadenas de suministro y aumentar el apoyo a la inversión. Sin embargo, los observadores dicen que aún es necesario realizar una evaluación más exhaustiva del desarrollo de las energías renovables y que las industrias y los gobiernos pertinentes cooperen más estrechamente para abordar las limitaciones de la cadena de suministro.
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