El doctor CKII Nguyen Tan Hung, subdirector del Departamento de Emergencias y Antiveneno del Hospital Nacional de Niños, dijo que antes de ser ingresado en el hospital, el niño comió por error 7/14 pastillas para bajar de peso que su hermana compró por Internet y no tuvo tiempo de tomarlas.
Después de comer, el niño vomitó mucho, tuvo dolor de estómago y heces blandas. La familia descubrió esto y llevó al niño al hospital provincial para atención de emergencia y lo trasladó al Hospital Nacional de Niños.
Al recibir a un paciente infantil, el médico utiliza medidas para limitar la absorción de toxinas como lavado gástrico, carbón activado, laxantes combinados con reposición de electrolitos.
"Las pastillas para adelgazar que la niña ingirió accidentalmente fueron compradas por su hermana y se desconocen sus ingredientes, etiquetas y origen", explicó el Dr. Hung, añadiendo que estos medicamentos se venden libremente en internet, lo que supone un riesgo potencial para la salud de los usuarios.
Un médico examina a un niño ingresado en el Departamento de Emergencias y Control de Envenenamiento.
Tomar un medicamento o un producto químico equivocado no es un caso raro, porque los niños suelen ser curiosos e hiperactivos y no pueden distinguir entre sustancias químicas tóxicas. En el Hospital Nacional de Niños, cada año, muchos niños son ingresados en la sala de emergencias debido a la ingestión accidental de pesticidas, queroseno, veneno para ratas, sustancias adictivas y sedantes para adultos.
A través del caso anterior, el médico recomienda:
Para las familias con niños pequeños, es necesario mantener los medicamentos y productos químicos tóxicos fuera del alcance de los niños. Lo mejor es guardarlos en lugares ocultos donde los niños tengan pocas posibilidades de entrar en contacto con ellos.
No almacene productos químicos en botellas de agua potable. Las botellas de colores atraen la atención de los niños y evitan confusiones.
No compre medicamentos arbitrariamente ni le dé a su hijo medicamentos de origen desconocido.
En el caso de los niños en edad preescolar, los padres deben supervisarlos y cuidarlos cuando juegan y realizan actividades.
Para los niños mayores, es necesario enseñarles sobre los productos químicos tóxicos, cómo distinguir entre alimentos con formas similares y prestar atención a sus emociones y psicología.
Al descubrir o sospechar que un niño ha tomado por error un medicamento o productos químicos tóxicos, los padres y cuidadores deben separar rápidamente al niño de las sustancias potencialmente tóxicas y llevarlo urgentemente al centro médico más cercano.
Al acudir, los padres deben llevar el frasco del medicamento o químico que el niño comió o bebió accidentalmente para que los médicos sepan la causa y tengan el tratamiento adecuado.
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