Granos integrales
Los cereales integrales son una buena fuente de fibra, que ayuda a favorecer los movimientos intestinales, mantiene las heces voluminosas (blandas) y previene el estreñimiento.
Además, los cereales integrales también contienen muchas vitaminas B, que ayudan a aumentar el metabolismo y la energía del cuerpo, apoyando el sistema digestivo.
Por lo tanto, los cereales integrales como el arroz integral, la avena, el trigo sarraceno, etc. pueden considerarse buenos alimentos para la digestión y deben añadirse a la dieta diaria.
Yogur y kéfir
Tanto el yogur como el kéfir son productos lácteos fermentados, por lo que son fuentes ricas en probióticos, un grupo de bacterias beneficiosas que ayudan a mantener el equilibrio de la microflora intestinal y favorecen la digestión.
Los probióticos presentes en el yogur ayudan a reforzar la inmunidad.
Además, los probióticos del yogur también ayudan a reforzar la inmunidad, reduciendo el riesgo de enfermedades digestivas como úlceras de estómago y síndrome del intestino irritable.
Banana
Los plátanos son buenos para la digestión porque contienen pequeñas cantidades de enzimas amilasa y maltasa, que ayudan a descomponer los carbohidratos en moléculas de azúcar simples que el cuerpo absorbe fácilmente. Por otro lado, esta fruta también es rica en fibra soluble (pectina), que favorece la digestión y previene el estreñimiento.
Además, los plátanos también son ricos en potasio, que ayuda a mantener el equilibrio electrolítico, limitar los calambres y las alteraciones del ritmo cardíaco, y es especialmente útil en casos de deshidratación por diarrea.
Piña
La piña es rica en bromelina, una enzima que ayuda a descomponer las proteínas en aminoácidos de fácil absorción; Reduciendo así la presión de la digestión de las proteínas en el estómago.
La piña es rica en bromelina, una enzima que ayuda a descomponer las proteínas en aminoácidos de fácil absorción.
Además, la piña también es rica en vitamina C y antioxidantes (flavonoides, ácidos fenólicos), que ayudan a fortalecer la resistencia y proteger las células intestinales de los daños causados por la inflamación.
Papaya
La papaya es un buen alimento para la digestión porque esta fruta es una fuente rica de papaína, una enzima que puede descomponer las proteínas, ayudando al estómago a mejorar la digestión de las proteínas.
Además, la papaya también contiene mucha fibra soluble, que ayuda a mejorar tanto el estreñimiento como la diarrea, que son comunes en personas con trastornos digestivos.
mango maduro
Los mangos maduros contienen una pequeña cantidad de la enzima amilasa, que ayuda a descomponer los carbohidratos complejos en moléculas de azúcar simples, lo que facilita que los intestinos absorban los nutrientes de los alimentos.
Los mangos contienen vitamina A y vitamina C, que tienen propiedades antioxidantes que ayudan a proteger la mucosa intestinal.
Además, los mangos también contienen vitamina A y vitamina C, que tienen propiedades antioxidantes, ayudando a proteger la mucosa intestinal y otros órganos del sistema digestivo (hígado, esófago, estómago, etc.) de daños e inflamación.
Kiwi
Los kiwis también están en la lista de alimentos buenos para la digestión porque contienen la enzima actinidina, que ayuda a descomponer las proteínas y mejora la digestión de los alimentos ricos en proteínas en el estómago. Por otro lado, el kiwi también aporta una gran cantidad de fibra soluble e insoluble, que ayuda a regular la motilidad intestinal y previene eficazmente el estreñimiento.
Palta
Los aguacates contienen la enzima lipasa, que ayuda a descomponer la grasa en ácidos grasos fácilmente digeribles, lo que ayuda al intestino delgado a absorber la grasa de manera más efectiva.
Además, los aguacates aportan vitamina E, un poderoso antioxidante que juega un papel importante en la reducción del daño oxidativo, el mantenimiento del equilibrio intestinal y la integridad de la barrera mucosa, la regulación de las respuestas inmunes inflamatorias y la regulación de la microbiota intestinal.
Ajo
No sólo tiene un sabor atractivo, el ajo también es un buen alimento para la digestión debido a que este tubérculo contiene muchos prebióticos (prebióticos), que ayudan a nutrir las bacterias beneficiosas en los intestinos, mejorando así las funciones digestivas e inmunes, reduciendo el riesgo de enfermedades digestivas.
El ajo también contiene alicina, un poderoso antioxidante que puede ayudar a proteger el revestimiento del estómago de las infecciones.
Además, el ajo también contiene alicina, un poderoso antioxidante que puede ayudar a proteger el revestimiento del estómago de la infección y la inflamación causadas por la bacteria H. pylori.
Cebolla
Las cebollas también son una fuente rica de prebióticos, que ayudan a promover el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino. Esto ayuda a mejorar la digestión y favorece la salud intestinal.
Además, las cebollas también contienen quercetina, un poderoso antioxidante que ayuda a reducir la inflamación y proteger los tejidos digestivos del daño causado por los radicales libres.
Espárragos
Los espárragos son una fuente rica de prebióticos, que ayudan a alimentar las bacterias beneficiosas en el intestino y favorecen la salud inmunológica.
Además, las investigaciones demuestran que los espárragos también contienen una gran cantidad de flavonoides y saponinas, dos grupos de poderosos antioxidantes con propiedades antiinflamatorias, que ayudan a mantener un sistema digestivo saludable.
Manzana
Las manzanas son buenas para la digestión porque contienen mucha fibra soluble e insoluble, que ayuda a regular los movimientos intestinales, prevenir el estreñimiento y ayudar a la digestión. La fibra soluble de las manzanas, como la pectina, también ayuda a promover el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino.
Las manzanas son buenas para la digestión porque son ricas en fibra soluble e insoluble, que ayuda a regular los movimientos intestinales.
Las manzanas también son ricas en vitamina C. Este es un nutriente importante que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico para prevenir la inflamación y apoya la formación de tejido conectivo (colágeno) en la mucosa digestiva, ayudando a que la mucosa se recupere rápidamente del daño y la inflamación (si los hay).
verduras de hoja verde
Las verduras de hojas verdes como las espinacas, la col rizada, la espinaca de agua… son ricas en fibra, favorecen la motilidad intestinal y previenen el estreñimiento.
También son ricos en vitaminas A, C, E y en los antioxidantes glucosinolatos, que ayudan a proteger las células intestinales de los daños causados por la inflamación, ayudando a prevenir la aparición temprana de ciertas enfermedades como las úlceras de estómago o la enteritis crónica.
Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/an-gi-de-tot-cho-he-tieu-hoa-172250415215241032.htm
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