Los niños con insolación o golpe de calor pueden presentar aumento del ritmo cardíaco, dificultad para respirar, convulsiones, coma e incluso puede provocar la muerte si no se detecta a tiempo y se trata rápidamente.
Rehidrate a su hijo lo antes posible cuando se detecte un golpe de calor. Ilustración
El 18 de mayo por la tarde, el Hospital Nacional de Niños emitió directrices para prevenir y tratar el golpe de calor en los niños durante el verano.
En concreto, en las actuales condiciones climáticas cálidas, los niños son especialmente sensibles y susceptibles a sufrir insolaciones y golpes de calor. Los niños con insolación o golpe de calor pueden tener aumento del ritmo cardíaco, dificultad para respirar, convulsiones, coma e incluso la muerte si no se detecta a tiempo y no se trata rápidamente.
Para evitar que los niños sufran insolaciones y golpes de calor en verano, el Hospital Nacional de Niños recomienda que los padres tomen 8 medidas específicas:
• En los días calurosos, los niños deben usar ropa fresca que absorba el sudor. No se debe permitir que los niños realicen ejercicio de alta intensidad y de forma continua durante más de 2 horas bajo el sol. Si su hijo se siente incómodo, deje de hacer ejercicio y vaya a un lugar con sombra para descansar.
• Los niños menores de 6 meses deben ser amamantados con más frecuencia y las madres también deben beber más agua. A los niños de 6 meses o más se les puede dar agua hervida para que orinen al menos de 6 a 8 veces al día. Para los niños mayores, los padres también deben recordarles que beban agua regularmente para evitar la deshidratación.
• No cambie repentinamente el entorno de su hijo. Si el niño acaba de llegar a casa desde la calle, evite colocarlo inmediatamente en una habitación con aire acondicionado. No se debe permitir que los niños corran o salten entre la habitación con aire acondicionado y el espacio caliente del exterior.
• Equipe completamente a los niños con sombreros, ropa, gafas, máscaras o cúbralos cuidadosamente antes de salir al sol.
• Si lleva a su hijo en coche, nunca lo deje solo en el vehículo. A la hora de aparcar, elige un lugar fresco, evita que la luz solar directa sobre el coche provoque aumento de temperatura.
• Bañar a los niños con agua fría cuando la temperatura exterior sea alta y el sol caliente. Esto ayudará a regular la temperatura corporal de su bebé.
• Proporcionar una nutrición y vitaminas adecuadas a los niños para aumentar la resistencia y la salud.
• En el caso de los niños mayores, los padres deben alentarlos a hacer ejercicio regularmente para ayudar a que sus cuerpos se vuelvan más flexibles, llenos de vitalidad y aumenten su capacidad de adaptarse a las inclemencias del tiempo.
También según el Hospital Nacional de Niños, si usted observa que su hijo presenta síntomas de insolación o golpe de calor como: Fiebre alta mayor a 40 grados centígrados, náuseas y vómitos; piel caliente, seca y roja; aumento del ritmo cardíaco, dificultad para respirar; puede experimentar alucinaciones como dificultad para hablar, comportamiento descontrolado, convulsiones o coma; Dolor, dolor de cabeza punzante..., los padres deben mantener la calma y tomar rápidamente las siguientes medidas:
- Llamar a un médico o ambulancia inmediatamente.
- Refresque a su bebé lo más rápido posible moviéndolo a un lugar fresco y ventilado. Enfríe al bebé con agua fría y abaníquelo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en casos de insolación o golpe de calor, los antifebriles como el Ibuprofeno o el Paracetamol no reducirán la fiebre del niño.
- Si el bebé está en coma, llame a soporte y realice RCP inmediatamente.
- Si tu bebé está consciente, dale un vaso de agua fría cada 15 minutos hasta que se sienta mejor.
- Vigile continuamente la temperatura del corazón y los pulmones de su bebé mientras espera al médico y la ambulancia.
Además, el agotamiento por calor también es una condición que muchos niños experimentan en el verano cuando las temperaturas aumentan y están físicamente activos y hacen ejercicio durante muchas horas en el calor. Por lo tanto, los padres también deben prestar atención cuando los niños presentan síntomas de piel fría y pálida; sudor; mareado débil Si el niño está débil o cansado, se deben brindar primeros auxilios inmediatamente: colocando al niño en un lugar fresco y ventilado; Dale a tu hijo un vaso de agua fría cada 15 minutos hasta que se sienta más alerta. Después de darle a su hijo 2 o 3 vasos de agua, llévelo al centro médico más cercano para que el médico pueda evaluar la deshidratación y brindarle el tratamiento de rehidratación adecuado.
Según hanoimoi.com.vn
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